A ti que no me lees...
Soy yo.
Soy yo quien te espera.
Soy yo quien te espera a mitad de la noche,
sentada bajo el cobertizo.
Te espero como niña queriendo dulce;
alocada y sincera.
Busco entre las sombras tu recuerdo;
te busco a ti, te busco a ti tan ausente y tan presente.
pues a pesar de todas las manos que hay,
solo las tuyas quiero entrelazar.
Me sofoca el ruido de las personas, no proviene de ti.
Los taxis, los buses, y la trompeta de las mañanas,
me tienen exhausta, me tienen rota, aletargada.
Estoy perdida en los confines de la tierra en la que no estás tú.
Repudio todo lo que no lleve tu nombre,
repudio tu intermitencia y más aún que me quieras a medias.
Róbame, tómame, llévame, vamos juntos donde quieras, igual sigo siendo yo.
Sigo siendo yo la que se desfonda, la que grita, la que solloza,
la que ríe, la que baila, la que canta a tu memoria.
Sigo siendo yo la que quiere miles de vidas a tu lado.
Y aunque sin ti estaré bien, contigo estaré mejor.
Mucho mejor, vida mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario