Para qué un amor vacío.
Para qué un violín sin cuerdas.
Para qué la televisión sin un control.
Para qué mi cama sin tu calor.
Para qué el día sin sol.
Para qué la noche sin Luna.
Para qué miles de vidas felices si tú estás mal.
Para qué las ventanas sin vidrios.
Para qué la puerta sin cerradura.
Para qué el mar sin tierra.
Para qué la vida sin muerte.
Para qué amarte si no estás.
Para qué necesitarte si no lo entenderás.
Para que un beso si está vacío.
Para qué la Luz si no hay oscuridad.
Para qué.
Para qué tantas cosas bellas si no hay nadie que las vea.
Para qué tanto amor si no hay nadie que ame.
Para qué.
¿PARA QUÉ YO SIN TI?
Bienvenido al mundo de los sueños....
¡Adéntrate en mi imaginación!
viernes, 24 de enero de 2014
lunes, 13 de enero de 2014
Te odio.
Te odio con sabor a te extraño.
Te odio en la lejanía del ser que te busca.
Te odio esperando mil besos, mil silencios, mil susurros.
Te odio anhelando cada paso,
en la lontananza de mi ser, un "Te quiero" perdido.
Te odio, pero no ese odio en el que quiero que mueras,
te odio de odiarte porque quiero que vuelvas.
No te me pierdas más.
Tú con tu mirada me muestras el espectro que soy,
Descubres el ser obnubilado tras esta pintura sin par.
No te escondas, no te quedes en la misantropía.
Ódiame, quiéreme, mátame, ámame.
Haz conmigo lo que quieras,
pero haz algo, que te quiero conmigo.
Deben ser tus labios,
Deben ser tus labios los que me incitan al pecado,
A caer en ese odio tan macabro y sutil,
tan obsesionado pero tan olvidado.
Deben ser tus labios los que me dicen que me extrañas,
cuando tu alma pura y blanca solo quiere alejarse.
Te odio con sabor a te extraño,
Te odio con sabor a Te amo.
Te odio en la lejanía del ser que te busca.
Te odio esperando mil besos, mil silencios, mil susurros.
Te odio anhelando cada paso,
en la lontananza de mi ser, un "Te quiero" perdido.
Te odio, pero no ese odio en el que quiero que mueras,
te odio de odiarte porque quiero que vuelvas.
No te me pierdas más.
Tú con tu mirada me muestras el espectro que soy,
Descubres el ser obnubilado tras esta pintura sin par.
No te escondas, no te quedes en la misantropía.
Ódiame, quiéreme, mátame, ámame.
Haz conmigo lo que quieras,
pero haz algo, que te quiero conmigo.
Deben ser tus labios,
Deben ser tus labios los que me incitan al pecado,
A caer en ese odio tan macabro y sutil,
tan obsesionado pero tan olvidado.
Deben ser tus labios los que me dicen que me extrañas,
cuando tu alma pura y blanca solo quiere alejarse.
Te odio con sabor a te extraño,
Te odio con sabor a Te amo.
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