A ella que no le gusta la gente pero si los perros,
A ella que le gusta el dolor,
A ella. A ella le escribo una carta.
Su nombre corto al igual que su cabello,
Me gusta decirlo completo,
Pero le temo al día en el que me quede en silencio.
Ella dice que está bien, pero no logro creerlo,
en sus ojos se le nota el dolor,
A veces tristeza y desolación.
Ella ni se cuida, pero se mantiene viva,
Ella se levanta a las 6 para dar un paseo,
Los lleva a ellos sus amigos a darles alimento,
Las necesidades de ellos, son sus necesidades.
Ella tan paciente y tan callada,
Ella tan cerrada y tan corriente,
Es ella, la que conmigo ríe.
Esa niña que lo tiene todo, pero al mismo tiempo no tiene nada,
Es ella, tan dulce conmigo, tan agria con todos,
ella desea que el mundo muera.
El mundo tal vez nos alejará,
La vida tal vez nos enseñará,
La gente tal vez morirá,
Tal vez, Tal vez...
Querida amiga...
Quizá esto no sea como todos,
quizá ni entiendas por qué te escribo,
quizá hasta ni te guste.
El tiempo corre como el viento,
se ausentan los importantes y se quedan los inservibles,
la calma y la paz tú me la mostraste
y aunque para mi difícil, la amargura comprendí.
Comprendí que el dolor está más allá de un amor,
comprendí a la soledad como una aliada más,
comprendí al mundo como fantasma que
Sólo está en los momentos de oscuridad.
Conocí en lo material lo efímero,
Conocí en tan sólo un dulce, la felicidad.
Conocí una mujer con escudo y espada.
El "Adiós" que nos aleje, que no sea por siempre,
Que sea un descanso de la vida cruel,
Que aunque todo se pierda,
La misantropía te sirva de fortaleza.
Gracias amiga mía...
Espero poder seguir gritando tu nombre por mucho tiempo,
Que me insultes con cariño, y que te sigas riendo de mis tonterías,
Que aunque loca esté, no te guste mi cordura,
Que aunque fría esté, te agrade mi compañía.
A ti amiga mía te escribo esto, A ti que me enseñaste el valor de vivir...
